Hay ciertas temporadas en el año en que los días se tornan más calurosos, y es precisamente en esas oportunidades cuando nos paseamos por la idea de comprar un aire acondicionado. Sin embargo, cuando calculamos la inversión que tenemos que hacer para poder adquirirlo, y cuando pensamos en el costo de la factura de energía, muy posiblemente preferimos soportar el calor.