Imagina que estás de viaje y llega una visita de sorpresa a tu casa. Cuando la persona timbra, contestas o se envía un mensaje de texto para avisarle que no estás. Sales para la oficina y se te olvidó apagar el televisor, la cafetera y la waflera, pero desde tu celular desactivas toda la energía de la casa. Al volver, después de trabajar, le pides a tu teléfono móvil que abra la cochera, la puerta principal, encienda las luces en modo tenue y prepare café. Suena bien ¿no?
Leer más